La fotografía nocturna no es una fotografía fácil. Hace falta técnica y buen material, pero el verano es el mejor momento para practicar, así que nada mejor que aprovechar el buen tiempo y las altas temperaturas para salir a echar fotos de noche.
Veamos algunos consejos que pueden venir bien, tanto a aquellos que empiezan como a aquellos que la practican con regularidad:
Algunos Consejos
Como hemos dicho en la introducción, equipo y técnica es lo más importante a la hora de afrontar la fotografía nocturna. Respecto a lo primero, será fundamental la utilización de un trípode, ya que con malas condiciones de luz deberemos estabilizar la cámara. Cualquier otro accesorio para evitar el movimiento será bienvenido, como disparadores remotos, ya sean inalámbricos o no. Además, siempre ayuda utilizar el temporizador de la cámara, para evitir transmitir vibraciones cuando pulsamos el disparador.
Sobre los objetivos, cuando más luminoso sea mejor, así, si queremos probar disciplinas donde no haga falta trípode, podremos disparar más fácilmente sin necesidad de trípode.
Respecto a la técnica, hay que tener en cuenta que la falta de luz hay que compensarla de alguna forma, bien con el diafragma, abriéndolo lo máximo posible, o bien con el tiempo de exposición, para lo que en ocasiones deberemos estabilizar la cámara (de ahí la importancia del trípode).
Por otro lado, también podemos subir la sensibilidad del sensor, hasta un punto en que el ruido que se genera en la fotografía, no sea demasiado como para comprometer y estropear la calidad final de la imagen. Intenta conocer tu cámara y saber hasta que límite puedes llegar con el ISO. En fotografía nocturna es importante.
En función de la disciplina que uséis, un flash puede ser importante para ayudaros con la iluminación en primer plano, aunque si se trata de fotografía nocturna de paisajes no tiene mucho sentido usarlo, ya que no sirve para nada.
La hora azul puede ser el mejor momento del día para experimentar la fotografía nocturna, ya que obtendrás resultados más espectaculares.
Por supuesto, disparar en RAW, ya que el balance de blancos puede jugarnos malas pasadas a esas horas con las diferentes temperaturas de color. Por la noche te verás expuesto a diferentes fuentes de iluminación que van a requerir corrección de color, por lo que tenlo en cuenta.
Y por supuesto, disfruta, es la mejor manera de aprender.
Foto | Sergio Carriedo
