Exportar fotografáis en Lightroom

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En este tutorial, exclusivo para usuarios premium, comenzamos con la exportación de fotografías.

¿Cuándo y por qué tenemos que exportar una fotografía?

En Lightroom, como ya habíamos explicado, lo que vemos en pantalla es en realidad una fusión en tiempo real de dos partes:

Por una parte tenemos la fotografía original, tal cual estaba cuando la hemos importado a Lightroom y por otra tenemos los ajustes que hemos realizado, que están guardados, referenciados en el catálogo. Las fotografías que vemos en Lightroom están físicamente guardadas en una carpeta. Pero si desde el sistema operativo vemos la fotografía que tenemos en esa carpeta podemos ver que ahí tenemos la fotografía tal cual, sin los ajustes que vemos en Lightrom, si es que le hemos realizado ajustes. Es decir, los ajustes están en el catálogo.

Entonces, si hemos procesado una fotografía en Lightroom con distintos ajustes y esa fotografía, tal cual la vemos en Lightroom, la queremos usar para enviársela a alguien, para subirla a nuestras redes sociales, para enviarla a algún servicio de impresión, o cualquier necesidad que tengamos de usar esa fotografía, tenemos que exportarla.

Al exportar una fotografía lo que va a hacer Lightroom es crearnos una fotografía en el formato que le indiquemos en la que sin usar Lightroom vamos a poder tener la fotografía con los ajustes que tenemos en el catálogo. Y al exportarlas vamos a crear esas fotografías en un formato universal, que cualquiera, en cualquier dispositivo pueda abrirla y visualizarla tal cual nosotros la vemos en la pantalla de Lightroom.

Generalmente las fotografías las vamos a exportar al formato JPG. JPG es un formato de compresión de imágenes que nos permite crear una imagen con poco peso, con poco tamaño, sin sacrificar la perdida de calidad.

El grado de compresión se puede ajustar y cuanto más se comprima, si que se pierde calidad pero en una compresión normal no vamos a notar perdida de calidad y podremos usar la fotografía para cualquier propósito. Hay que tener en cuenta que una fotografía RAW, cuando sale de cámara tiene mucha información en su archivo. Por eso podémoslo procesarla sin perder calidad, porque el propio archivo RAW guarda la información de todo el rango dinámico que el sensor es capaz de captar.

Al exportarla en JPG no exportamos toda esa información, exportamos el resultado final que vemos en pantalla, por lo que ya de por sí el archivo final tiene menos información y por tanto menos peso, además de los algoritmos de compresión.

Lo que si tenemos que tener claro es que el archivo que exportamos a JPG es un archivo final. Es decir, esa fotografía la utilizaremos para mostrarla enviándola a alguien, publicándola en redes sociales, enviándola a imprimir a cualquier servicio… pero no para trabajar de nuevo sobre ella, porque entonces si que perderemos calidad.

También podemos exportar a otros formatos como TIF, PSD de los que hablaremos luego, porque salvo que alguien nos pida unos requisitos concretos, generalmente siempre vamos a exportar a JPG

Lightrom tiene una serie de ajustes preestablecidos de exportación que nos facilitarán las cosas pero vamos a aprender también cómo modificar cualquier parámetro a la hora de exportar y por qué usar unos u otros.

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